lunes, 21 de marzo de 2011

Fin de una etapa

Os preguntaréis porque aún me quedaban un par de artículos por publicar.
Pues bien, hasta ahora no sabía por que no había terminado de escribirlos y finalizar mi etapa.

Estos dos meses y pico que llevo en casa después de mi voluntariado han sido duros personalmente. Cuando volví a casa después de esta experiencia sentía que aquí no hacía nada y nadie me necesitaba más que los niños que dejé allí y todo un trabajo pendiente por hacer. Sentía que si terminaba de escribirlos era como si todo finalizase y me resistia a ello.

Este tiempo me ha servido para reencontrarme conmigo misma, para meditar sobre mi vida y sobre lo que quiero hacer en ella. Había pensado en la posibilidad de hacer otro voluntariado, pero también en cómo podría aportar más y con alguna duda que otra, al final he puesto en marcha mi nuevo proyecto.

He empezado a estudiar un master de Cooperación Internacional y Ayuda Humanitaria.

De momento quiero hacerlo para enriquecimiento propio, y si puedo humildemente aportar un granito de arena en cualquier parte del mundo con ello, pues bienvenido sea.

No me olvido de "mis niños", no me olvido de la asociación Giordano Liva y lo que me ha aportado, no me olvido de mi experiencia, de mis maravillosos 3 meses en Cuzco y en Perú, país al que he aprendido amar, pero ahora si que ha llegado la hora de cerrar esta etapa en mi vida para dar la oportunidad a que lleguen otras tanto o más enriquecedoras, pero no cierro mi corazón, ni mis sentimientos a lo que ha sido mi primera experiencia de voluntariado en Perú.

Dejo el blog abierto, con puntos suspensivos, dejo la puerta abierta a más experiencias y con muchas esperanzas e ilusiones

Gracias a todos por seguirlo este tiempo y gracias a mis seres queridos por apoyarme en todo...

La despedida

Este artículo me ha costado mucho tener que escribirlo, a día de hoy aún me cuesta ver las fotos sin derramar alguna lágrima, aunque ahora lo veo de otra forma y pensando en lo bueno que dejé.

El último viernes de cada mes como todos los meses celebramos los cumpleaños. En Diciembre, por la Navidad decidieron adelantarlo y coincidió con mi despedida.

Toda la semana antes de mi marcha hubo mucho revuelo, las niñas se reunian a escondidas y me decian que no podía mirar lo que tramaban. Las más pequeñas fueron haciendome regalos y escribiendo cartas para mi.

Llegó la tarde de mi despedida y como en los cumpleaños había música, algo de beber y por supuesto muchas "canchitas".

Empezó el baile y como siempre estuve sacando a los niños a bailar.


Por fin pude sacar a bailar a mi querido Gerson, un completo caballero ahí donde los haya, romántico y un galán de primera.



Después de unos momentos de baile empezaron a desarrollarse los acontecimientos que jamás hubiese esperado, ni imaginado iban a ser así. Me sentaron en un sitio especial, en medio de todos los niños, para no perder detalle de todo lo que iba a ocurrir.


Con una presentadora de lujo que anunciaba todas las actuaciones, mi preciosa chinita Rocío.


Habían preparado dos coreografías, se peinaron y maquillaron para la ocasión fue realmente bonito.





Vanesa y Gerson  recitaron unas poesías que ellos mismo hicieron y ahí empezaron las lágrimas.


Hicieron una tarjeta con una foto de todos los niños de uno de los paseos que hicimos y escribieron cada uno en una nube una frase de despedida para mi y me la entregaron.


La asociación Giordano Liva también envió unas palabras de agradecimiento que llegaron al alma,



Y después de esto llegó la despedida, los niños hicieron una cola para darme un abrazo de despedida y todos rompimos a llorar.


Con Melanita como yo la llamaba, la dulce y lista Melany


La pequeña Jimenita, siempre olvidadiza y a la que conseguí ganarme su confianza.

Mi pequeña Katy, como lloró y como nos hizo llorar a todos, no tenía consuelo, solo me decía, no te vayas profe y no entendía porque me iba.


Y al final me esperaba una sorpresa más, Paolo mi compañero de piso estaba al final de la cola para despedirse de mi también de rodillas como si fuera un niño más y como no las lágrimas aumentaron.

Al final conseguimos calmarnos todos y convencerles de que aquello era una fiesta y teníamos que bailar, y disfrutar de nuestra última tarde juntos.

Ahora entenderéis porque me ha costado tanto escribir este artículo, verdad??

Estos niños me han enseñado muchas cosas y he aprendido también muchas cosas sobre la vida.

Cuando llegué la gente me decía que ahora valoraría más lo que tengo aquí y la verdad es que valoro mucho más todo lo que he vivido allí, dando gracias siempre de lo que tengo aquí.

Siento que esta experiencia ha sido muy buena para mí y a pesar de la tristeza que me produjo tener que despedirme de ellos y de echarles de menos, me gusta pensar que también yo les aporté algo bueno y ojalá sembrara una buena semilla.

Chocolatada

18 de Diciembre, es mi último día en la Asociación Giordano Liva y es el día de la "Chocolatada" navideña que la asociación ofrece a todos los niños del barrio Francisco Bolognesi.

Esa semana estuvimos preparando los tickets para la chocolatada, haciendo los carteles y comprando lo necesario para la misma.

El boca a boca funciona muy bien como en todos los sitios y esa semana llegan niños de todas partes del barrio, niños que yo aún no había conocido a recoger sus tickets.

El sábado por la mañana cuando llegamos al centro a las 8.30 de la mañana ya había cola esperando para la chocolatada y eso que tanto en los tickets como en los carteles habíamos puesto que empezaba a las 10 de la mañana.

Todos estamos muy nerviosos, queremos que todo salga bien y que haya chocolate, bollos y juguetes para todos los niños.

Nos preparamos en nuestros puestos, no sin antes ponernos algo "apropiado" para la ocasión.



Cada uno tenía su misión correspondiente. Paolo iba dejando pasar de cinco en cinco.


Kelly supervisaba los tickets de los niños, para que hubiera chocolate para todos los del barrio.

 La hija de Carmen y yo dabamos un juguete a cada niño, tarea que cambiamos posteriormente Gloria y yo.



Luego pasaban por su "pansito" recien hecho.



Y por último y con sus manitas repletas de cosas Carmen les llenaba su taza de chocolate bien calentito.



Se les dieron chocolate, pansito y juguete a más de 300 niños, con lo que todos acabamos cansados pero  muy satisfechos del trabajo hecho y ellos felices con sus juguetes.




Bueno...todos menos Gerson, un niño de unos 12 años que quería una barbie en vez de un coche....es que era para regalarsela a su novia....

viernes, 7 de enero de 2011

Reunión con los padres

Convocamos a los padres de los niños que acuden al centro un sábado, para explicarles el funcionamiento del centro, la problemática de la educación peruana, las actividades que realizabamos, los talleres, horarios y hablarles un poco sobre la violéncia infantil.


Al principio pensábamos que no iba a venir mucha gente porque dio la hora y no había más que dos mamis...pero claro, teniendo en cuenta que en Perú lo de la puntualidad no existe decimos esperar media hora o más y asi fueron apareciendo más madres.

Primero de todo nos presentamos, Percy como responsable del centro, Kelly y Angela como profesoras y Paolo, Gloria y yo como voluntarios exponiendo nuestras tareas con los niños.

Después hicimos grupos de trabajo para tratar un tema bastante delicado. La violencia infantil dentro y fuera de casa.



En este apartado les pusimos un video corto: la violencia genera violencia.
Les explicamos los efectos de la violencia: problemas de salud física, dificultad para relacionarse con otras personas, problemas de aprendizaje, dificultad al expresar sus sentimientos, problemas de salud emocional (ansiedad, depresión, agresividad), sentimiento de soledad y abandono que pueden llevar a comportamientos peligrosos.
y luego les mostramos la mitad de una imagen para que cada uno dijera que mitad podía faltar.


En la imagen vemos a un niño como atrapado con un tablón, una cama o un armario con cara de sufrimiento. Varias madres dijeron que el niño sufria porque estaba atrapado.


Yo iba anontando las impresiones y reacciones. Cuando les mostramos la otra mitad de la foto muchas se asombraron.

En la otra mitad de la foto aparece un hombre con una correa y la foto en si, muestra a un niño debajo de una cama intentando huir de un hombre con una correa.
En algunas madres pude ver que se sofocaban, se reflejaba la vergüenza porque seguramente esa escena pasaría a menudo en su casa.
Al preguntarles que podría haber hecho ese niño tan terrible para que esa persona tuviera que pegarle con esa correa. Los comentarios fueron de lo más normales, "probablemente no había hecho sus tareas..." "iría tomado (borracho)...".
Intentamos inculcarles que la violencia no es educación, que aunque a ellos les hayan educado así no significa que sea lo correcto.
Hay que jugar más con los niños y escucharles y conversar con ellos.

Estamos muy orgullosos de como salió la reunión. Los padres nos agradecieron la labor que estábamos haciendo y en especial a los voluntarios nos agradecieron nuestro trabajo y el cariño que les proporcionamos a sus hijos.

Espero que esta semilla brote en algún momento y se deje de utilizar la violencia infantil.

Plantando en el huerto

Antes de acabar de pintar el huerto ya que estabamos demorándonos, se decidió plantar por fin en el huerto con la ayuda de todos los niños, los protagonistas!

Preparamos el terreno y se compraron cebollas y lechugas de varias clases. No hay mucho espacio pero suficiente para que los niños aprendan a plantar y a cuidar que todas esas plantitas salgan adelante.


Una vez allanado el terreno ya estaba listo para empezar. Hacemos los agujeros para poder ir poniendo poco a poco y a su debida distancia cada plantita.

Todos participan y tienen mucho interés.




Vamos plantando y al mismo tiempo eligiendo las plantitas que mejor y más fuertes están para que salgan adelante.


Cuando unos terminan ayudan a los más pequeños y así pronto terminamos todos. Ahora ya está listo para regar y esperar!



Alguno se nos enfada porque no le dejan hacer más, siempre quieren hacer más...pero todos tienen que participar!!



Pero no hay problema porque también les encanta regar el huerto y al final todos riegan su obra de arte.



Todos estamos muy contentos con nuestro trabajo bien hecho, el resultado es un huertecillo con mucho encanto. Ahora hay que regarlo y mimarlo para que nos de su fruto!!


Ultimos articulos

Acabó mi experiencia y he vuelto a casa. Han pasado las navidades y me he reencontrado con mi familia a la que me ha alegrado mucho ver. Sigo amoldándome de nuevo a esta tan diferente realidad aunque una parte de mi corazón siga allí con los niños.

Las últimas semanas en Perú fueron bastante liadas, así que no pude escribir los últimos articulos de las cosas que hicimos y como no quiero que os perdáis el final he decidido escribirlos desde casa con Dylan y Wayra mi nueva gatita que se llama igual que la perra que teníamos en el centro, así me acordaré siempre de ellos.


Preciosa verdad?