No pensaba escribir esta semana tan pronto porque aún tienen que suceder muchas cosas ya que este sábado inauguramos el nuevo huerto con ofrendas a la Pachamama (la madre tierra), etc y será un día especial, pero hoy es que el día ha acabado genial y quería compartirlo con vosotros antes de que pueda borrarlo de mi memoria aunque será dificil, a pesar de que no tengo fotos de ello y la verdad...me alegro porque lo hemos vivido plenamente todos.
Hoy he asistido al taller de música que imparte mi compañero de piso Paolo los martes y jueves.
Han empezado con ritmos de tambor, todos iban probando uno por uno para coger el ritmo y he empezado a sacar a bailar a los niños con esos ritmos, los cuales se avergonzaban y no querían.
Poco a poco han ido cogiendo el ritmo y bailando tímidamente.
Al final hemos acabado todos bailando al son de tambores, guitarra y panderetas que majestualmente han tocado con Paolo y el resto de niños y niñas junto con Gloria, con Percy y conmigo hemos acabado bailando a lo loco y descargando y disfrutando de la música, bien rústica en este caso pero que siempre arranca lo que llevamos dentro.
Ha sido tal el estruendo que ya a hora de irnos han venido alguna madre a recoger a sus niños/as y han entrado y se han apuntado más niños que tenían tareas pendientes y acababan de terminarlas, es increible lo que han podido disfrutar todos, incluida yo! jajaja.
Luego hemos salido y estaba cayendo una tormenta increible, les hemos puesto plásticos a los niños y a nosotros mismos y nos hemos ido bajo la lluvia a esperar el transporte para casa, felices de haber disfrutado tanto del día de hoy.
A veces me gustaría que pudierais verlo todo por un agujerito...realmente he disfrutado muchísimo!
Es genial, leerte de esta manera, mi corazón se siente feliz. A mi no me gustaría verlo por un agujerito, tal y como lo cuentas lo que me gustaría es compartirlo contigo.
ResponderEliminarUn gran abrazo de tu hermana.
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